miércoles, 27 de julio de 2011

Muy bueno

La familia es la familia

diciembre 30, 2008
Extraído del Desternillador
En ocasiones, un familiar recurre a tus servicios, y extrañamente no es porque se haya quedado sin internet o el ordenador le vaya muy lento, sino porque debido a la publicidad abrasiva y al constante machacar al que uno de sus hijos le tiene sometido, decide que necesita es un equipo nuevo.
Aqui es cuando subes a la palestra y recibes la llamada del ahorro.
Después de un rato intentando, en vano, que entienda conceptos como memoriagigas y wifi, la conversación termina con “Yo no entiendo, pero hazme un presupuesto de un ordenador bueno para que el chaval se baje cosas de internet, que pueda jugar a los juegos modernos esos que salen por la tele y que no sea muy caro”.
Y empieza el puzzle.
Mete esta placa, ponle este tipo de memoria, un disco duro grandecito, una tarjeta gráfica en condiciones, un microprocesador con cuatro nucleos, grabadora de DVD…
Compruebas que todo cuadra, entonces miras al final y ves el precio.
Es caro pero potente, para los juegos irá bastante bien.
Le llamas y lo único que acierta a decir es “Hostia macho, que estamos en crisis”.
Y comienzas un dialogo donde intentas explicarle, de la mejor manera posible, que para jugar necesita una tarjeta gráfica buena y unos componentes acordes para que el ordenador vaya ligero.
“¿Tanto cuesta una tarjeta de esas? Pues no, ponle una normal y si no puede jugar que no juegue. Que se ponga la play que para eso la tiene. Y mira a ver si puedes quitar algo para que baje el precio”.
Asique otra vez a armar el puzzle.
Quita este modelo de placa y ponle el inferior, la memoria la dejamos, ponemos este otro microprocesador dual core, el disco duro también lo dejamos, una tarjeta gráfica más sencillita…
Y cuando está todo listo de nuevo le llamas, parece que el nuevo precio le cuadra y te da el visto bueno para que empieces a montarlo.
Entonces para curarte en salud y ganar tiempo, le mandas el presupuesto por email a la única cuenta de correo que tienen, la delmessenger del hijo.
Y se lia del tó.
El chaval ve el presupuesto y como entiende de informática porque en el instituto está haciendo un curso de Office y los de su clase le dan muchos consejos, le dice al padre que no, que el ordenador tiene que llevar más memoria y una tarjeta gráfica de 1Gb porque si no los juegos no funcionan.
Y claro, nueva llamada para ponerte al tanto.
A desmontar y montar el puzzle de nuevo.
La placa se queda, ampliamos memoria, ponemos la tarjeta gráfica del principio, ponemos un disco duro de menos capacidad, dejo el mismo microprocesador…
Total, que después de varios presupuestos, intentando que, por componentes, le parezca bien al hijo y, por precio, le parezca bien al padre, damos con una configuración que satisface a ambos.
Empiezan las llamadas a proveedores y las consultas a través de internet.
Una sensación de locura te invade cuando ves que algunos componentes están más caros, otros se han agotado y tardarán unos dias en llegar, incluso uno de ellos está descatalogado…
Pero llega un momento en el que, por fin, todos los componentes obran en tu poder.
Lo montas poniendo especial empeño, porque eres consciente de que a partir de ese momento serás al único que llamen cuando algo le pase.
Se establece un vínculo invisible el cual penderá sobre tí, como espada de Damocles.
Empleas varias horas en hacerle distintos tipos de pruebas y en pasarle infinidad de test a todos y cada uno de los componentes.
No falla nada, va como la seda y decides hacer la llamada definitiva, en la que les dices que el equipo, su equipo, está listo y pueden pasar a recogerlo.
“Oye, una cosita ¿la torre no tendrá más de 40 cms de alta, no? esque sino no me cabe en el mueble”

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